Los importantes beneficios del sistema de cuencas hidrográficas
Cada océano, mar, incluso río o lago tiene una cuenca. Es el área de tierra que vierte agua, o drena, en un cuerpo de agua receptor específico, típicamente otro lago o río. La gestión de las cuencas hidrográficas se refiere al proceso de aplicación de prácticas de uso de la tierra y el agua que protegen la calidad del agua y los recursos naturales dentro de una cuenca hidrográfica. Sería importante conocer estos beneficios para comprender cuán necesaria es esta práctica para la salud del medio ambiente y de la población humana de la Tierra.
Reduce la contaminación
La contaminación de las cuencas puede provenir de fuentes naturales o artificiales. La escorrentía del agua de lluvia o del deshielo es el principal contribuyente natural de esta contaminación. Esta recoge los contaminantes y los lleva al lago y río receptores. Con una gestión eficiente se puede trabajar para identificar qué tipos de contaminantes están presentes y rastrear cómo entraron en la cuenca.
Desafortunadamente, las fuentes humanas de contaminación son muchas. Cualquier actividad que tenga lugar dentro de una cuenca hidrográfica afectará a los recursos naturales de la misma. Esto puede incluir el desarrollo de nuevas tierras, la jardinería y el cuidado del césped, las actividades agrícolas y el uso y mantenimiento del sistema séptico. Cada año, se derrama cerca de 1,26 billones de galones de aguas residuales sin tratar, sin embargo, los sistemas de gestión de ingeniería civil ayudan a mitigar ese daño.
Promueve las asociaciones entre las partes afectadas
En cualquier sistema de gestión de cuencas hidrográficas, es necesario que participen todas las partes asociadas con esa cuenca. Esto es crucial para gestionar con éxito los recursos naturales de la zona. Sin una colaboración efectiva entre las partes afectadas, no todos estarán de acuerdo sobre los tipos de contaminación que necesitan prevenir y cómo lo van a hacer. Cuando un municipio situado río arriba toma medidas perjudiciales, ello repercutirá en las tierras del municipio situado río abajo tanto como en las suyas propias.
Contribuye a la salud económica
Una cuenca saludable significa una ciudad más saludable. Como una cuenca hidrográfica abarca los bosques y humedales que la rodean, mantener su salud puede ayudar a reducir o prevenir los costosos impactos del cambio climático y las inundaciones y a gestionar la sequía. Una cuenca hidrográfica saludable también puede dar un impulso financiero a las industrias del turismo, la agricultura, la silvicultura y la minería. Cuando existe una infraestructura de agua para las presas incluidas en una cuenca hidrográfica, su buena salud también puede garantizar la producción de energía y el suministro de agua para la agricultura, la industria y los hogares.
Cuando se gestiona adecuadamente una cuenca hidrográfica, se garantiza la seguridad y la salud de todos los seres vivos de la zona. Si bien este proceso puede ser complicado, es vital para asegurar una excelente calidad de vida para cualquier población.