¿Has considerado utilizar topografía LiDAR para tu próximo proyecto de construcción?
La construcción es un rubro difícil. Desafíos en la obra, problemas en la cadena de suministro, problemas con el personal… Todo esto es común en esta industria. Pero, además de eso, también están los imprevistos. El hormigón no se ajusta a las especificaciones, por lo que es necesario adaptarlo para conseguir una solución sólida. Los cambios climáticos repentinos crean graves problemas en la obra. Los servicios públicos no están ubicados donde se supone que deben estar, lo que en el mejor de los casos dificulta las conexiones, y en el peor resulta un peligro.
Hablemos respecto al último punto. Las obras tienen la mala costumbre de no ser siempre como esperamos. Diseñar un proyecto en papel y llevarlo a cabo en el sitio son dos cosas muy diferentes. Si los servicios públicos están en otro lugar del plano, basta con hacer clic para reubicarlos. Sin embargo, si esto sucede en la obra, puedes provocar una peligrosa fuga de gas, una descarga eléctrica o una inundación al romper las tuberías accidentalmente con una retroexcavadora. Eso en cuanto a los servicios públicos. ¿Qué pasa con las tumbas ocultas, las fosas sépticas enterradas, los sumideros o elementos similares que pueden causar graves problemas en la obra? Este tipo de problemas puede causar grandes retrasos y complicaciones.
Pero, ¿y si hubiera una forma mejor de comprobar las condiciones reales del terreno? En lugar comenzar a trabajar a ciegas, se puede utilizar topografía LiDAR para penetrar en la superficie y descubrir las estructuras subyacentes que, de otro modo, podrían pasarse por alto. Al profundizar en la superficie de la tierra utilizando la topografía LiDAR, puedes localizar estos peligros antes de trasladar la maquinaria hasta la obra. Esto te permite mitigar cuidadosamente estos peligros al comprender exactamente dónde se encuentran, lo que facilita evitar riesgos innecesarios en tu obra.